Hoy vamos a hablar de la azotemia y sus diversos orígenes mediante un paciente y su caso clínico.
Os presentamos a nuestro paciente gatuno llamado Manguito. Es un macho de 8 meses que acude a consulta tras haber ingerido de forma accidental antiinflamatorios a altas dosis (diclofenaco) presentando múltiples vómitos en días posteriores a la ingesta y apatía.
A su ingreso, realizamos diversas pruebas, entre ellas una analítica sanguínea, en la que encontramos los valores renales aumentados:
GATOS | VALORES INGRESO | VALORES EN RANGO |
CREATININA | 4,1 | 0.8-2.4 |
UREA (BUN) | 85 | 16-36 |
Potasio (k) | 8,3 | 3.5-5.8 |
***El potasio es un electrolito muy importante ya que modula el funcionamiento de células, nervios, corazón y músculos. Sus valores disparados hacen que sea urgente su corrección y posterior seguimiento, ya que es potencialmente mortal.
Al incremento de los valores de Creatitina y/o BUN, lo llamamos azotemia.
Ambos valores son desechos del organismo siendo los riñones los encargados de su eliminación. La creatinina es excretada a través de la orina y la urea es absorbida por el riñón mediante una serie de procesos.
Atendiendo a esta premisa nuestra mascota puede presentar tres tipos diferente de azotemia cuando estos desechos no son eliminados adecuadamente por el organismo: prerrenal, renal y postrenal.
AZOTEMIA PRERRENAL
En este caso NO existe daño en los riñones. Los valores aumentados de creatinina y/o urea son debidos a una alteración del flujo sanguíneo ya sea por deshidratación o una hipovolemia por ejemplo.
Una vez restaurado un flujo sanguíneo adecuado estos valores volverán a sus valores normales.
AZOTEMIA RENAL
En este caso los riñones SÍ que han perdido parte de su funcionalidad dándose un incremento de la urea y creatinina.
Los riñones se pueden ver afectados por múltiples factores, ya sea por degeneración de los mismos, intoxicaciones, fármacos o patologías orgánicas.
Éste sería el caso de Manguito ya que la ingesta de fármacos y su consecuente intoxicación dio lugar a su azotemia renal de forma aguda.
AZOTEMIA POSTRENAL
En este caso, la función renal es eficiente pero existe un bloqueo del flujo de la orina posterior a los riñones que impide que ésta se excrete de manera normal. Estos casos se dan por obstrucciones en la uretra o uréteres o por rotura o fuga en la vejiga.
Uno de los casos más comunes es lo que, comúnmente, denominamos FLUTD (enfermedad del tracto inferior felino, sus siglas en inglés) que por post anteriores sabemos que se trata de una urgencia y hay que actuar con suma rapidez.
Volviendo al caso de Manguito, tras cuatro días ingresado con fluidoterapia, seguimientos evolutivos con sus correspondientes analíticas y monitorización de la producción de orina, os podemos contar que felizmente Manguito obtuvo su alta hospitalaria tras superar su azotemia renal aguda habiendo llegado sus valores de urea, creatinina y potasio a valores normales.
Nuestras mascotas son intrépidas y juguetonas, os recordamos que es de suma importancia que las medicaciones nunca se encuentren a su alcance.
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